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Ventas Grandes

Afrodita y la gata, nosotros, el cambio y la Crisis

4 de diciembre de 2015
Dos caras, de una gata y una mujer enfrentadas
Índice
UNA FÁBULA DE ESOPO: Afrodita y la gata

Índice:

  1. El deseo intenso de la gata y sus oraciones a Afrodita.
  2. La seducción.
  3. La eclosión de la naturaleza de la gata.
  4. Conclusión.
  5. Notas.
  6. El cambio es permanente y azaroso pero su reacción es controlable.

En aquellos días de la Edad de Oro en la que los dioses caminaban sobre la tierra y se mezclaban con los hombres, ocurrió una vez que…

 1. El deseo intenso de una gata y sus oraciones a Afrodita.

Había una gata en la villa de una familia griega de alto rango que entendía el lenguaje de los hombres y de los dioses. Y que conocía muy bien todos los rincones de la casa y a sus habitantes.

En un momento ocurrió  que la gata se enamoró del hijo menor de la familia, un joven agraciado y que apenas había superado la edad viril.

Desesperada por su situación y la imposibilidad efectiva de ser correspondida por el joven, la gata decidió pedir ayuda a la diosa del amor Afrodita (1) para que esta la hiciese mujer. La gata, rogó y rogó a la diosa durante meses ─ pues de todos es sabido que los dioses no responden a los que no persisten ─ y al fin, la diosa, compadecida de su intenso deseo, la transformó en una bella doncella.

2. La seducción.

Los hechos ocurrieron deprisa y la sensual gata, bajo la apariencia de una seductora mujer, no tardó en despertar en el joven griego un intenso deseo. La historia discurrió como puede suponerse y terminó en la alcoba del joven.

Tras el amor, los jóvenes se quedaron dormidos y Afrodita, que había seguido intrigada toda la historia, quiso saber si con el cambio de ser de la gata había esta mudado también de carácter, por lo que decidió despertar a la joven y soltar al mismo tiempo un ratón en el centro de la alcoba.

3. La eclosión de la naturaleza de la gata.

Lo que ocurrió a continuación fue que la gata, olvidándose de su condición presente, saltó con agilidad del lecho y dio caza al ratón.

Entonces la diosa, indignada, la volvió a su estado original. (2)

4. Conclusión.

Esopo (3) (4) concluye su fábula con esta reflexión: El cambio de estado de una persona, no le hace cambiar de sus instintos. (5)

5. Notas:

(1) Afrodita es la diosa del amor físico. Véase, por ejemplo: https://www.galeon.com/mitoinfo/aficiones511846.html

(2) Los dioses no son humanos ni se comportan como tales, por eso Esopo no busca explicaciones a su conducta.

(3) De esta fábula de Esopo existen múltiples versiones. Vamos a traer aquí tres de ellas. la de Jean de La Fontaine, la de Félix de Samaniego, y la de Perry,  los cuales introducen nuevos aspectos a la historia original. (Adviértanse por ejemplo la vuelta de tuerca» de los autores anteriores sobre el venerable Esopo: En este, es la gata la que se enamora del joven amo… y no al revés, como ocurre en esos otros  autores.

5.1 La gata convertida en mujer

Tanto quería a una gata muy bella cierto joven, que pidió a Venus la convirtiese en mujer y, accediendo la diosa, esta la transformó en una hermosa y elegante doncella.

 Casóse con ella el mancebo y queriendo Venus probar si habiendo cambiado su forma se habían cambiado también, como era de suponer, sus costumbres, hizo que apareciese un ratón delante de la novia, que tan pronto como lo vio en medio de la sala, se olvidó de su nueva figura y se lanzó detrás de él para cogerle. Indignada, la diosa volvió a la recién transformada gata a su forma primitiva.

 De lo que Jean de La Fontaine (1621-1695) concluye: Aunque se mude de condición y de estado, siempre se conservan las costumbres primitivas.

5.2 La gata mujer, de Samaniego.

 

Zapaquilda la bella

era gata doncella,

muy recatada, no menos hermosa.

 Queríala su dueño por esposa,

si Venus consintiese,

y en mujer a la gata convirtiese.

 De agradable manera

vino en ello la diosa placentera,

y ved a Zapaquilda en un instante

hecha moza gallarda, rozagante.

 Celébrase la boda;

estaba ya la sala nupcial toda

de un lucido concurso coronada;

la novia relamida, almidonada,

junto al novio, galán enamorado;

todo brillantemente preparado,

cuando quiso la diosa

que cerca de la esposa

pasase un ratoncillo de repente.

al punto que lo ve, violentamente,

a pesar del concurso y de su amante,

salta, corre tras él y échale el guante.

Y esta es la moraleja del poeta:

Aunque del valle humilde a la alta cumbre

inconstante nos mude la fortuna,

la propensión del natural es una

en todo estado, y más con la costumbre.

Extraída del Libro V, fábula, de Las Fábulas en verso castellano para el uso del Real Seminario Vascongado, de Félix de Samaniego

 5.3 La versión de PERRY

 En el sitio web de Esopica, encontrará mucha información sobre Fábulas. Véase en: https://mythfolklore.net/aesopica/index.htm

 De hecho, el autor de la imagen utilizada en una revisión anterior de esta postal sobre la mujer gata, era de Walter Crane (1845-1915), extraordinario ilustrador inglés, que encontramos allí. Véase su obra en: https://mythfolklore.net/aesopica/crane/49.htm En esta página encontrará también un breve quinteto de esta fábula de la mujer gato:

The Cat and Venus

Might his Cat be a woman, he said:

Venus changed her. The couple were wed,

But a mouse in her sight

Metamorphosed her quite,

And, for bride, a cat found he instead.

NATURE WILL OUT

Que traducimos nosotros así:

La Gata y Venus

Dijo él: ¿Podría ser mi gata una mujer?
Venus la cambió. La pareja se casó,
pero viendo la mujer a un ratón
(Venus) la metamorfoseó por completo,
y, en vez de una novia, una gata encontró en su lugar.

LA NATURALEZA (finalmente) EMERGERÁ.

La imagen utilizada en esta ocasión como destacada, es de freeillustrated, la cual se hallaba como de uso gratuito bajo la Licencia de contenido de Pixabay. A ambos agradecemos su cortesía al permitir el uso gratuito de esta imagen.

6. El cambio es permanente y azaroso, su reacción: controlable.

En la versión anterior yo planteaba; «¿Nadie cambia, aunque varíe profundamente su estado o condición? Yo no estoy tan seguro… ¡No sé… volveremos sobre esto!»

Pero nunca volví a ello antes de ahora.

Se refieren nuestros tres autores, a que las personas cambian sustancialmente cuando cambian radicalmente sus circunstancias… e indican, que, en ocasiones, el instinto se sobrepone a la razón, y que basta con que la pasión la oculte, para que la naturaleza muestre su lado más oscuro. Múltiples son las ocasiones en que observamos eso: la barbarie de las guerras es la demostración más evidente.

Pero al lado de estos siniestros, encontramos por el contrario, que, momentos y circunstancias crueles hacen, a veces, surgir lo mejor de la naturaleza humana.

Y es que el cambio, el estallido, la crisis, la competencia extrema, las dificultades, la quiebra incluso… NO son el problema, sino que lo es, la forma de entender y atender a esas solicitaciones amargas que, en ocasiones, se derraman como fuego griego sobre nosotros.

Y lo contrario también es cierto: la riqueza, la fortuna, la mejor de las situaciones en las que podamos estar, tampoco son nuestra oportunidad de oro, sino que esta, radica en lo que haremos con lo que nos encontramos.

Revise su situación inmobiliaria. Haga un análisis de Problemas u Oportunidades, Capacidades y Dificultades… y después, entienda que, cualquier que sea la situación en la que esté, esa puede mejorar o empeorar dependiendo cómo sea su reacción ante ella. Y que esta no está condicionada por sus instintos sino dirigida por sus neuronas.

No haga lo de la mujer gata, refrene sus instintos y afine su razón. Actúe si debe, pare si es razonable.

Despedida:

¡Siga con salud y cambie su conducta de acuerdo con el saber que hasta hoy haya acumulado!

Miguel Villarroya Martín. / www.ventasgrandes.com / Fab.3.5.5