Nos vamos de vacaciones. No es que nos vayamos a descansar, porque cansados no estamos. Tampoco queremos cambiar de aires, porque el que respiramos, nos sienta bien. Ni nos vamos a cambiar de escenario, porque estas tablas nos sientan estupendamente. Y también me gustan las caras que tengo alrededor, así que no verlos en quince días no me hace gracia alguna… ¿Entonces?
De hecho, ni siquiera me voy de vacaciones, me marcho de retiro. Y es que hemos recibido un encargo para escribir un libro sobre el Cierre de la Venta Inmobiliaria. Y a eso vamos a dedicar todo el tiempo posible. Por eso, la soledad va a ser una colaboradora necesaria.
Ese plazo sería descabellado sino fuese porque, revolviendo entre los montones de textos y archivos que he venido preparando en estos últimos años, he encontrado, además de cinco o seis presentaciones, nueve textos diferentes sobre el mismo tema, escritos por mí desde hace dos décadas, en distintos ámbitos y con variadas extensiones y fines. Así que me toca revisar, extractar, adaptar, seleccionar, depurar, cambiar, tachar y resucitar muy diferentes argumentos. Y eso es lo que voy a hacer en estos días. El resultado será, si Dios quiere, un texto completo sobre el Cierre de la Venta Inmobiliaria. Y ese borrador tendré que reescribirlo después, ya de vuelta, para darle el Vº Bº definitivo, en un par de meses.
Pero aquello, sería compatible con esta web si no fuese porque en el sitio pequeño al que me voy no dispongo de acceso directo a Internet. Y además que, con mayor peso, necesito reorientar la página. Y a eso, a pensar en el nuevo rumbo de la misma, sí podré destinar algo de tiempo.
Así que me voy por unos días y dejo la web al viento, a la deriva. Igual le sienta bien librarse por dos semanas de un piloto caótico.
¡Siga con Salud… y hasta la vuelta!
Miguel Villarroya Martín, a 17 de marzo de 2016 / UNC.005 / ventasgrandes.com