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Ventas Grandes

Temas pendientes en el Sector Inmobiliario

3 de junio de 2016
Temas pendientes
Índice
 Temas pendientes al inicio de 2009

A principios del año 2009, escribí una Carta de Navegación  titulada Temas Pendientes en el Sector (1). Estábamos en medio de la Crisis y la supervivencia era la prioridad. No estaba nuestra situación ni el ánimo, para vanidades y lo que debíamos hacer en esos tiempos es no morir, no cerrar.

Sin embargo, en la carta de Navegación que acompañaba a la revista (1) que por aquél entonces seguía publicando, deía; ―«Este principio de año conviene establecer una lista de temas que el sector de la intermediación inmobiliaria sigue teniendo pendientes, en España. Anotaremos aquí los cinco (2) principales.

La falsa creencia, intencionada o no, en que las causas cuyas efectos padecemos en el sector, obedecen principalmente a factores exteriores ―es una crisis global, se nos dice―  olvida los otros factores internos (3) que han contribuido a la ferocidad de la misma y que, si Dios no lo remedia, permanecerán como siniestros y permanentes invitados, incluso cuando aquéllas causas externas hayan perdido intensidad y el sector haya vuelto a la normalidad. Y es que a esos incómodos invitados hay que echarlos de la mesa, porque si no lo hacemos seguirán devorando nuestra comida.

La falta de regulación adecuada de la actividad inmobiliaria es un cáncer todavía activo si bien ante el hundimiento del sector, está aletargado, próximo a reaparecer «en cuanto esto vuelva a ser negocio.»

 La regulación indirecta de la actividad inmobiliaria que se está haciendo en algunas partes de España, vía leyes de Consumo o de Vivienda, no es más que una mala situación, puesto que tanto la magnitud del sector como la seguridad de todos y la necesaria transparencia del mismo exigirían un tratamiento general en cuanto a su ámbito (España) como específico (que tratase, concretamente, de la intermediación inmobiliaria).

 La falta de formación específica para el sector. Aunque abundan los cursos, masters, cursos universitarios  y demás, sobre determinados aspectos de lo inmobiliario, y aunque hay un Plan estatal de Formación para el sector, de carácter gratuito, la inexistencia de Formación Profesional específica no termina de definirse y, en la parte que lo está, seguimos pendiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.

 3 La información sobre el sector es in-creible. Sobran los abundantes datos aislados, las fuentes de datos sobre determinados aspectos de la actividad, hay índices oficiales sobre la Vivienda… pero todo eso no nos permite conocer con precisión aspectos básicos de la actividad tales como cuál es la tasa de participación de las inmobiliarias en las ventas totales o cuál es el número de viviendas sin vender o cuántos somos en el sector.

4  El cainismo en el sector sigue siendo muy elevado. A la falta de interés general de las inmobiliarias ―salvo las excepciones de rigor―de colaborar entre sí, se ha unido en estos últimos tiempos la guerra sorda entre algunas de las organizaciones de inmobiliarias existentes. ¿Que quiénes? Pues aquéllos que parecen querer quedarse tuertos si con ello el contrario se queda ciego. Aquéllos que en vez de unirse procuran la desunión.

5 La imagen del sector sigue siendo penosa. Hoy más que antes, la escasa cuota de mercado que alcanzamos se debe, más que a cualquier otro factor, a la consideración de nuestros posibles clientes de que somos perfectamente prescindibles.

Hoy siete años después ―aunque no se haya resuelto la Crisis y solo estemos saliendo de ella―,  me he puesto a pensar si la profecía «… olvida los otros factores internos que han contribuido a la ferocidad de la misma y que, si Dios no lo remedia, permanecerán como siniestros y permanentes invitados, incluso cuando aquéllas causas externas hayan perdido intensidad y el sector haya vuelto a la normalidad.» se ha cumplido.

Esos cinco temas pendientes,  en la actualidad

Hoy los puntos 1,4 y 5 permanecen sin cambio, nada en estos años se ha hecho para resolverlos  y sus males siguen pesando sobre el Sector inmobiliario

1  La falta de regulación adecuada de la actividad inmobiliaria

Nada ha cambiado a mejor. Incluso se advierten señales de mayor fracaso cuando  la idea del Registro obligatorio de los actores inmobiliarios se desvanece en todo el país. Simplemente, el Estado ―y sus Autonomías― no quiere ni siquiera instaurar esta medida.

4  El cainismo en el sector sigue siendo muy elevado.

Igual. Por la Crisis no ha mejorado nada este asunto. Los intentos de acción conjunta, hasta en temas menores, siguen fracasando.

5 La imagen del sector sigue siendo penosa.

Igual, igual.

Sin embargo en estos años se han, parcialmente,  resuelto:

2 La falta de formación específica para el sector.

El asunto de la Formación Profesional  de los comerciales de Agencia, se ha resuelto muy bien: habiéndose creado la Cualificación Profesional para el Sector inmobiliario, que antes no existía.

Queda pendiente sin embargo, la formación para los Agentes  Inmobiliarios (para los dueños o directores de agencias).

3 La información sobre el sector es más creíble ahora que hace unos años.

Se han perfilado nuevas métricas que han hecho más claras las cifras que se presentan. Y hay un mayor esfuerzo de las fuentes que los emiten para hacer sus informes  más comprensibles.

Otros factores internos, pendientes, no mencionados en aquella fecha

No mencionamos entonces: 

6 La simplificación y la profesionalización de la gestión interna de la empresa.

Seguimos con escasas herramientas de dirección integradas en la navegación de la empresa.

La Cuantificación del esfuerzo y resultados de la Agencia siguen casi reducidos al ámbito contable financiero.

El control de la agencia puede parecerse a un queso de Gruyere, lleno de huecos que no observamos bien.

7 Han cambiado los tiempos y seguimos haciendo las cosas igual que las hacíamos antes de la Crisis. Y por eso nuestras acciones no son tan eficaces. La puesta a punto, la innovación, la adaptación a lo que pasa, debe de empezar a ser tenidas en cuenta.

Igual no nos hemos incorporado  a lo que ya está bien resuelto, pues: ¿nos  hemos propuesto la formación profesionalidad de nuestros equipos hasta donde sea posible?…  La formación sigue siendo el patito feo del estanque.

9 ¿Utilizamos los datos existentes en el entorno para elaborarlos y dirigir, de acuerdo con lo observado, nuestra Agencia?

Espero que lo entienda

No he escrito  esto para angustiarle sino para señalarle por dónde podríamos empezar a hacer las cosas de distinto  modo a como lo hacíamos antes de la Crisis. Ahora tenemos tiempo.

¡Siga con salud!

Miguel Villarroya Martín, a 3 de junio  de 2016 / Madrid. España / Ref.002   / ventasgrandes.com

Notas:

(1) Carta de Navegación: Era una carta a los lectores que iba al principio del número 29: enero 2009, de la revista Más y Mejores Ventas Inmobiliarias, a  manera de editorial.

(2) El espacio  editorial para la Carta de navegación de la revista condicionó ese número de temas pendientes, que reduje a los cinco señalados.

(3) Como en aquella ocasión solo nos referíamos  a los factores internos del Sector ― los originados en su interior por causa de la acción o inacción, de los inmobiliarios―, ahora, también lo seguiremos haciendo. No hablamos pues en esta postal de los factores externos, de entorno, provocados desde fuera del Sector, que siguen pendientes en la actualidad. pero sí añadiremos aquí, algunos otros internos.

 (4)  La imagen utilizada es de nuestro admirado diseñador alemán Geralt. Y estaba en Pixabay como imagen de Dominio Público. A ambos agradecemos el uso público de su imagen. (Hemos modificado la imagen original, que puede verse en el enlace suministrado, para incorporar la imagen de salida de la Crisis, en W, que se ha producido en España.)