1. Decir la verdad es peligroso
Es posible que usted crea que decir la verdad en España, en la actualidad, puede acarrearle problemas. Y que por tanto…
Pues está usted equivocado.
Ya sé que no es esta una buena forma de empezar un artículo, pero en ocasiones es necesaria.
Ahora bien, por qué yerra usted al pensar eso…
No responda deprisa porque mi aseveración inicial es saducea (1) A pesar de las negritas utilizadas en la primera línea de esta postal, quizás se le haya pasado a usted por alto que no estoy diciendo que decir la verdad hoy sea peligroso en España ─y en cualquier parte ─ sino que también lo ha sido en cualquier época. El error pues, no está en la afirmación en sí, que es cierta, SINO QUE el error se aloja en su aspecto temporal cuando decimos que SOLO LO ES HOY, pues hemos añadido… en la actualidad.
Y es que, siempre, predicar contra el poderoso, es una fuente de problemas para el atrevido.
Le voy a dejar como muestra una referencia sobre ello, hacia el final de nuestros tiempos gloriosos.
2. El cuento del Sultán y el cristiano predicador (2)
HUGO
Un Monge Español á Egypto
encaminó su derrota:
supolo el Soldan, llamóle,
y dixóle con voz bronca:
¿A qué habeis venido acá?
Y el Padre con muy melosas
palabritas, devanadas,
en una santa pachorra,
dixo: á décir la verdad,
y á morir por ella sola
predicandola: él entonces
le replicó con gran sorna,
si por la verdad deseas
morir, mejor es que escojas,
Peregrino, otro País.
A España otra vez te tornas,
y dí la verdad en ella.
personas poderosas,
y verás como en tu Pátria,
morir por la verdad logras;
que acá el decir las verdades
tan apechos no se toma.
Del autor: D. FRANCISCO Vances Candamo, en su obra: El Austria en Jerusalén: Jorn. 3ª
Nótese la agudeza del Sultán y la terrible verdad de su profecía.
Y también la desorientación del monje, pues, si predicar la verdad está bien, es mejor si se empieza por la propia casa. Hacerlo en la ajena, sin haber pacificado la nuestra, es una exageración y, me temo, entraña más peligro.
Entonces y ahora, criticar lo ajeno ─ con razón o sin ella ─ conlleva riesgos. Y, estos pueden llegar a ser devastadores. Por lo que la crítica ─antes de ser expresada ─ debe evaluarse con sentido.
3. Pero siempre habrá nieve altanera.
Pero si decir la verdad es peligroso, en ocasiones resulta necesario, y, en otras, obligado.
Nuestra historia ha avanzado por múltiples caminos, pero en todos ellos, la bravura no está arrinconada, sino que suele adoptar un papel protagonista. Otra cosa es su resultado para los bravos.
Vea esta reflexión poética de uno de nuestros grandes.
Revolución, de León Felipe (3)
Siempre habrá nieve altanera
que vista el monte de armiño
y agua humilde que trabaje
en la presa del molino.
Y siempre habrá un sol también
—un sol verdugo y amigo—
que trueque en llanto la nieve
y en nube el agua del río.
4. Despedida y Notas:
No le voy a decir que viva peligrosamente o que se arriesgue con frecuencia, pero una cosa parece clara: los atrevidos no tienen una vida aburrida.
Me despido a la romana: ¡Siga con salud!
Miguel Villarroya Martín
Arquitecto Técnico, API y escritor.
Notas:
(1) Las preguntas y afirmaciones saduceas echan de la carretera al viajero sorprendido. Y colapsan ventas, al inadvertido. Así que le recuerdo la necesidad de la herramienta de Escucha Activa, para el vendedor. Ni debe usar aquellas, ni debe caer en sus trampas dialécticas. Permanezca atento a lo que escucha.
(2) Leído en la: Floresta cómica, ó colección de cuentos, fábulas, sentencias y descripciones de los Graciosos de nuestras comedias. Madrid: 1796 /Imprenta de Joseph Doblado. Se lo he trascrito con la grafía que se utiliza en la obra.
(3) Revolución, de León Felipe, en Versos y oraciones del caminante.
(4) Nota: La imagen destacada de esta postal es del ilustrador árabe que firma como yasser11 (Yasser Alí) y se halla en el banco de imágenes PIXABAY, como imagen de uso gratuito bajo su licencia de contenido. Véase en: https://pixabay.com/es/photos/sult%C3%A1n-de-om%C3%A1n-5356800/ A ambos agradecemos el permiso de uso de la misma y les manifestamos nuestro respeto por su generosidad y talento.