1. Las situaciones límites.
Vea esta definición del autor que propuso esta expresión por primera vez (Karl Jaspers):
«Cerciorémonos de nuestra humana situación. Siempre estamos en situaciones. Las situaciones cambian, las ocasiones se presentan. Si no se aprovechan no vuelven más. Yo mismo puedo contribuir a que cambie una situación. Pero hay situaciones que, aunque cambien de apariencia, perduran en su esencia, por mucho que oculten su poder sobrecogedor: no tengo más remedio que morir, luchar, estoy en manos de la casualidad, me hundo en la culpa… Estas situaciones fundamentales de nuestra existencia reciben el nombre de situaciones-límite. Esto significa que son situaciones de las que no podemos escapar y que tampoco podemos alterar.»
«Las “situaciones-límite” son situaciones de las que el ser humano no puede escapar puesto que son inherentes a la estructura de la existencia humana, y constituyen la experiencia de nuestros límites existenciales.»
En ocasiones, lo que nos rodea alumbra con claridad, nuestra debilidad frente a los límites entre los que nos movemos, nuestra situación de ratones en una ratonera… y la oportunidad de romperlos, en algunas ocasiones.
Miremos ahora un ejemplo límite que nos viene de la antigüedad romana.
2. La historia mítica: Cáritas Romana.
2.1 Una situación límite: hija amamantando a su padre.
En este caso se trata de lo que ocurrió cuando una hija que visitaba en la cárcel a su padre ─ condenado este a morir de inanición ─ lo salvó dándole de mamar de sus propios pechos.
La fuente en la que la encontré (1) lo cuenta así:
«Entre las penas con que los antiguos Romanos castigaban los delitos, una de ellas era la llamada del agua y del fuego, que consistía en impedir que nadie diese al reo alimento alguno. Un anciano llamado Cimón, fue sentenciado a este castigo; pero como su hija tuviese la libertad de verle en la cárcel donde le tenían estrechamente encerrado, discurrió el arbitrio en su amor filial, de alimentarle con la leche de sus pechos.»
Está claro que eso no podía durar y entonces:
«…Como el carcelero notase que Cimón vivía más del término natural, procuró averiguar la causa y, sabida, dio parte a los jueces…»
Lo fantástico ocurrió después:
«…los que, admirando la piedad de la hija, perdonaron en favor de ella al padre, al mismo tiempo que el pueblo romano, admirador de las acciones virtuosas, quiso perpetuar la memoria del caso, mandando abrir una medalla que lo representaba, otros dicen que era un cuadro, y bien pudieron ser ambas cosas. Valerio Máximo habla con admiración de él, y dice que hacía tanta impresión en los que lo veían, como si tuviesen presente el original. Este cuadro o medalla se colocó en un templo que con este motivo erigió Manio Acilio Glabrion á la Piedad y en honor de la hija de Cimón…»
¿Cómo concluye el redactor de la noticia?:
«…Tenemos en los tiempos modernos un cuadro de Andrés del Sarto (2) que representa el caso, y es muy alabado de los inteligentes.»
2.2 Primero lo primero: actuar frente al límite.
Las situaciones límite solo tienen dos salidas: o aceptarlas y seguir encerrados en ellas, o buscar una solución que, aunque nos lleve fuera de los límites morales o de prudencia, habituales o aceptados en la sociedad en la que estemos, ese rompimiento de las reglas logra un bien mayor que el que resultaría de aceptar la situación límite.
Esto es, nunca hubiésemos conocido un caso tal como el descrito, si la hija se hubiese limitado a esperar la muerte por hambre, de su padre.
2.3 Las consecuencias del saltarse los límites pueden ser asombrosas.
Lo que nos cuentan que ocurrió es que, a PERO, la hija, y a su padre CIMÓN, primero los jueces y luego el propio pueblo romano… los absolvió, el padre fue liberado y se les dispensó un trato excepcional con el fin de perdurar el recuerdo de una acción tan “virtuosa”. Y este último objetivo, sin duda lo lograron pues aún hoy ─ dos milenios después ─ seguimos contamos esta historia.
Nótese, que se entendió, que la situación de la acción de amamantamiento era extrema, pues o bien la hija PERO hacía eso o su padre moría, y esto era suficientemente crítico como para justificarlo, pues el bien obtenido al salvar la vida de su padre era superior al mal incestuoso que eso podía suponer.
Pero adviértase bien, que, PERO no tenía ninguna garantía de que su acción fuese a ser juzgada benevolentemente, por el contrario, actuando así, estaba transgrediendo la ley romana y ella podía también terminar siendo apresada. De hecho, hasta que fue descubierta, ocultaba sus acciones.
Pero esta vez los dioses romanos fueron benevolentes y obraron el milagro descrito.
Sin embargo, anote bien que saltarse los límites tiene el peligro de romper lo establecido, de hacer estallar las reglas y eso siempre ha sido muy peligrosos para los que se atreven a ello. A veces sale bien, pero no siempre.
3. Las situaciones límites en Inmobiliaria.
3.1 Lo que no podemos/debemos romper.
Quizás piense usted que en su trabajo diario nunca se encontrará en situaciones límite. Si así piensa, se equivoca. Nuestras situaciones de trabajo limitan con la legalidad y código ético inmobiliario establecidos. Y no se pueden romper, obviar, disimular, cambiar, etc., por mucha que sea la recompensa que se conseguiría si las transgrediésemos.
Piense ahora en las operaciones que ha realizado usted en los doce meses pasados. ¿En todas ellas ha respetado usted esos dos límites tipos? Espero que sí, pero… ¿En alguna de ellas ha sentido usted la tentación de no hacerlo?
No lo haga, aunque solo sea porque lo sucedido a PERO y a su padre CIMÓN tiene — por decirlo de una manera moderna–: muy poca probabilidad de ocurrencia. Lo más probable es que ambos hubiesen muerto de hambre en la cárcel.
3.2 Lo que sí debemos/podemos romper.
Sólo hay una forma de romper los límites en nuestro trabajo: estallando algunos de los convencionalismos (costumbres) que mantenemos sin que la racionalidad los justifique.
Repase todos sus procesos de comercialización y gestión en su agencia.
¿Siguen igual que hace algunos años? Pues la probabilidad de que estén anticuados es alta.
Si ese es el caso: no se quede encerrado en el siempre lo hemos hecho así. Aunque antes haya sido lo adecuado… hoy puede no serlo.
Le sugiero una reflexión profunda sobre sus procesos de trabajo.
Finalmente le señalo que saltarse los límites de lo que debemos/podemos romper es una tarea pendiente que debe de usted acometer con urgencia.
4. Despedida y Notas:
Por el contrario, si saltarse los límites que no podemos/debemos romper, casi nunca es aconsejable, algunas veces… es lo único decente e inteligente que puede hacerse.
¡Siga con salud!
Miguel Villarroya Martín / Arquitecto Técnico, API y escritor. / info@ventasgrandes.com /
Notas:
(1) Citas de Jaspers tomadas del Trabajo Fin de Grado, titulado: El concepto de “situación-límite” según Karl Jaspers, de la autora Roxana Gallego Mimbrero. Léase completa en: https://zaguan.unizar.es/record/47382/files/TAZ-TFG-2015-2916.pdf
(2) Tomada la cita de El Té de las Damas. Tomo Primero. Págs. 105 y 106. Imprenta de Aguado, en la bajada de Santa Cruz. Madrid, 1.827. Libro escaneado por Google Books. Véase en: https://books.google.es/books/about/El_t%C3%A9_de_las_damas_346_p.html?id=J4K_iQcnW4MC&redir_esc=y
(3) No he podido encontrar ese cuadro de Andrés del Sarto. En cambio, bajo el mismo tema, he podido encontrar muchos otros. Pintores como Rubens, Caravaggio, Gaspar de Craver, Bartolomeo Manfredi o Liliana Oddi Hans Beham, han inmortalizado este suceso.
(4) En el blog Tradición clásica encontrará usted más referencias a esta historia y algunos de los cuadros que se han realizado sobre la misma. Puede verse en: https://tradicionclasica.blogspot.com/2004/12/girl-nursing-her-own-father-la.html En ese mismo lugar leemos esta cita del psiquiatra Carlos Castilla del Pino quien señala un antecedente a esta historia peculiar:
«Este motivo pictográfico tiene su origen en el escritor latino Valerio Máximo, que escribió un libro de anécdotas históricas titulado Facta et dicta memorabilia (escrito hacia el 30 d.C.). Valerio Máximo cuenta (5.4.7), como ejemplo de devoción filial, la anécdota de una joven cuya madre es recluida en una prisión, condenada a morir de inanición. Se permite el acceso de la hija a la cárcel, y ésta da de mamar a su madre regularmente. Cuando las autoridades se percatan del hecho, se conmueven ante el acto de devoción filial, y perdonan a la condenada. A continuación (5.4. ext. 1) Valerio Máximo alude a la misma historia, pero protagonizada esta vez por una muchacha llamada, Pero y su padre Cimón (o Micón). El autor latino precisa que el tema de Pero y Cimón era ya motivo de representaciones pictóricas en su propio tiempo.»
(5) Véase también:
- LA LACTANCIA A TRAVÉS DE LA HISTORIA DEL ARTE: CARIDAD ROMANA (CIMON Y PERO). Puede leerse en: https://ebeca.org/arte-lactancia-traves-la-historia-del-arte-caridad-romana-cimon/
- LA INTRAHISTORIA DEL FASCINANTE ÓLEO LA CARIDAD ROMANA. Puede leerse en el DIARIO DE SEGOVIA, en este enlace: https://www.eldiasegovia.es/noticia/zfc8c3ec9-001a-04df-3caf917a1cc0a0db/201907/la-intrahistoria-del-fascinante-oleo-la-caridad-romana
- ¿QUÉ JOVEN AMAMANTÓ A SU PADRE, CONDENADO A MORIR DE HAMBRE? Puede leerse en el diario LA VANGUARDIA, en este enlace: https://www.lavanguardia.com/cultura/20200627/481959233733/reto-joven-amamanto-padre-caritas-romana.html
- CARITAS ROMANA: Véase en: https://es.wikipedia.org/wiki/Caritas_romana
(6) La imagen destacada es de Pedro Pablo Rubens. Véase por ejemplo en: https://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_Pablo_Rubens